La Mediación entiende de todo tipo de conflictos sociales y situaciones de crisis; por tanto, son beneficiarias de la Mediación todas aquellas personas que se encuentran en dichas situaciones, como: 
- Conflictos de pareja: separaciones, divorcios, rupturas de parejas de hecho.
- Conflictos entre miembros de la familia: entre parejas, entre padres e hijos, entre hermanos, entre abuelos y nietos, entre miembros de la familia extensa (tios, primos, etc)
- Conflictos derivados de una adopción, acogimiento y tutela.
- Conflictos que se producen en una familia como consecuencia de cuidado de una persona enferma, dependiente, o un mayor al que hay que cuidar.
- Conflictos derivados de segundos matrimonios o nuevas parejas.
- Conflictos que surgen como consecuencia de una herencia.
- Conflictos en el seno de una empresa familiar.
- Otras Mediaciones: como las derivadas de los Servicios Sociales Comunitarios, Conflictos que se relacionan con:
- Situaciones de drogodependencias.
- La inmigración: Mediación Intercultural
- Situaciones de Menores en Conflicto social
- Situaciones de personas en riesgo de exclusión social.
- Conflictos vecinales, y otros.
- Los Conflictos escolares: La Mediación Educativa.
Son beneficiarios de ésta Mediación toda la Comunidad Educativa: Alumnos, padres, Equipo Directivo, profesores, Personal de servicio y administración. Todos Conviven en el Centro y forman parte de él.
En definitiva, es beneficiario de la Mediación cualquier persona que viva o se encuentre sometida a algún tipo de crisis que derive en una situación conflictiva o problemática en la que la relación entre las distintas partes se vea afectada y sea necesario adoptar acuerdos que ayuden a resolver o mejorar dicha situación.